miércoles, 20 de julio de 2011

El arte de equivocarse.

Tomar decisiones es un arte. En cierta medida todos somos artistas de la elección y al igual que en cualquier otro arte, las obras, y con ello me refiero a cada dictamen, manifiestan los sentimientos y las intenciones del que lleva a cabo la elaboración. Plasman un largo periodo reflexivo sobre un soporte efímero y al igual que un cuadro pueden ser destruidas o reelaboradas.

Hay juicios más elaborados que otros, sentencias que se comprenden con el transcurso del tiempo y las hay incluso que como en todo arte, solo se valoran una vez el autor ha muerto.

Pero a decir verdad, todo esto me da igual. No me siento precisamente un artista en estos momentos y probablemente tenga en mis manos los pinceles con los cuales he de dibujar el boceto de mi vida. Tengo miedo y supongo que no es un miedo irracional. Temo dejar desdibujada alguna parte importante antes de que sea demasiado para poder borrar.

4 comentarios:

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  2. Quizá tu texto solo tenga un único mensaje, quizá sea así porque es claro y la mayoría de la gente puede entender lo que quieres transmitir. Pero ves? yo simplemente intento pensar que quieres decir otra cosa, intento leer entre lineas e incluso inventar lo que yo quiero escuchar mediante tus palabras...y eso, también es Arte, un Arte que tu me ayudas a sentir :) gracias, y sigue así.

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  3. Las palabras están ahí para cogerlas y tomar de ellas lo que nos interesa, yo interpreto las palabras y las plasmo sin hermetismo alguno,es decir: ¿Cómo puedo pretender que cada persona que lee este texto le otorgue la misma interpretación? La interpretaciones se toman en base a la experiencia, y éstas son propias e individuales, como el ADN.

    Me alegro que afrontes este "arte" de esta manera, la mayoría de las veces, y lo sabes, se escribe desde lo más íntimo y sin la pretensión de que alguien lo entienda, pues sería imposible. Pero si a la palabra entender le damos un matiz subjetivo se abren ante nuestros ojos una infinitud de significados e interpretaciones. Me reitero, ahí está la gracia de todo esto.

    Después de esta parrafada; gracias por pasarte.

    Un cordial saludo.

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